FAQS

1. Ortodoncia

¿Qué es la ortodoncia?

La ortodoncia es la rama de la odontología que se ocupa de la prevención y corrección de las irregularidades de los dientes y del mal encaje entre los dientes superiores e inferiores ("maloclusión").

Esto puede ser resultado de una mala colocación de los dientes en el hueso que los soporta, o de una relación alterada del hueso maxilar superior con la mandíbula, debida a un crecimiento desproporcionado entre ambos.

¿Por qué es beneficioso el tratamiento de ortodoncia?

Porque la maloclusión dental tiene una serie de repercusiones negativas:

-Estéticas: El aspecto de la sonrisa y de la boca es muy importante en la imagen que ofrecemos de nosotros a los demás. Una sonrisa agradable aumenta la confianza y la autoestima. También la posición del mentón y del labio superior tienen una repercusión estética importante.

-Funcionales: Para que haya un buen funcionamiento del mecanismo masticatorio, los dientes superiores e inferiores deben encajar adecuadamente, como hacen los dientes de una cremallera. Si alguna de las partes está desordenada no se produce un buen encaje ni una buena función, lo que puede dar lugar a problemas de diversa índole, desde digestivos a trastornos en el habla o molestias en la articulación de la mandíbula, dolor de oído y de cabeza, etc.

-Higiénicas: La malposición de los dientes produce rincones poco accesibles a la limpieza, con la consecuente retención de alimentos y placa bacteriana, riesgo de caries, inflamación y sangrado de las encías, y mal aliento.

¿Cuál es la posición ideal de los dientes?

En la llamada "oclusión ideal", al cerrar la boca los dientes superiores cubren ligeramente por delante a los inferiores, manteniendo el contacto con ellos. Deben cubrir de un tercio a la mitad de los inferiores.

En la parte posterior, la arcada dentaria superior debe ser más ancha que la inferior. La anchura de la arcada superior está en relación con la anchura y forma del paladar.

Todos los dientes deben estar bien alineados en sus arcadas, sin espacios entre ellos, excepto cuando se trata de dientes de leche, que es más beneficioso que estén separados entre sí. De este modo habrá más sitio para la colocación de los dientes definitivos, que son más grandes que los de leche.

Si miramos de frente una sonrisa, la línea media superior (el punto donde se juntan los dos incisivos centrales) debe coincidir con la mitad de la cara, y coincidir también con la línea media inferior.

¿Qué alteraciones de la oclusión pueden darse?

Cuando los dientes superiores están más adelantados que los inferiores, sin contactar con ellos, se dice que hay "resalte aumentado", y cuando son los incisivos inferiores los que quedan por delante de los superiores, es un "resalte invertido". El primer caso suele coincidir con un perfil de la cara en que el mentón está más atrasado que el labio superior ("Clase II"), mientras que en el segundo caso es la mandíbula la que queda más adelantada que el labio superior ("Clase III"). Cuando la relación entre los maxilares es la correcta se dice que están en "Clase I".

En todas las situaciones anteriores se puede producir "apińamiento dentario" por falta de sitio para los dientes. Si por el contrario hay un exceso de espacio se observarán separaciones ("diastemas") entre ellos. En la zona anterior, si los superiores cubren a los inferiores más de la mitad de su altura es una alteración llamada "sobremordida" y si no los cubren en absoluto se denomina "mordida abierta".

Si la anchura de arcada superior e inferior no está bien coordinada es como si una caja y su tapa tuvieran diferentes anchuras, no encajan bien. Esta alteración se llama "mordida cruzada" y suele ser el resultado de tener un paladar estrecho. Como consecuencia la mandíbula se desvía a una posición que no es la correcta, lo que puede dar lugar a molestias en la articulación y a un crecimiento asimétrico mandibular. En estos casos se puede ver como la línea media dental superior no coincide con la inferior.

Otras alteraciones se pueden producir por tener algún diente de más ("supernumerario") o de menos ("agenesia") o por que los dientes erupcionan por un sitio que no es el adecuado ("erupción ectópica").

¿Cuál es el origen de las maloclusiones?

Generalmente no hay un origen único en el desencadenamiento de una maloclusión. Intervienen factores hereditarios y estructurales (como el tamańo de los dientes y de los huesos, la dirección eruptiva de los dientes, la dirección de crecimiento de los huesos, etc.) y otros ambientales.

Dentro de los ambientales los más importantes son la presencia de malos hábitos en el nińo, como chuparse el dedo o el uso de chupete o biberón hasta edades avanzadas. Lo ideal es que estos hábitos se eliminen antes de los cuatro ańos de edad.

Otro hábito que produce alteraciones en la posición dentaria es la "deglución atípica": cuando el nińo traga saliva empuja los dientes con la lengua y hace que éstos se muevan. La forma correcta de tragar es apoyando la punta de la lengua en el paladar justo por detrás de los dientes, sin tocarlos.

También el hábito de respirar por la boca en lugar de por la nariz afecta a las estructuras óseas, haciendo que el maxilar superior sea más estrecho. Muchas veces las vegetaciones son las culpables de esta forma de respirar.

La presencia de caries o la pérdida de dientes, sean de leche o permanentes, también son causa de alteraciones, porque dan lugar a que los dientes vecinos se muevan de su sitio. En muchas ocasiones eso impide que los dientes permanentes que aún tienen que salir tengan sitio para hacerlo.

¿Cómo se pueden prevenir las maloclusiones?

Una forma de prevenir maloclusiones es corregir los malos hábitos en el nińo cuando es pequeńo. El uso del chupete o biberón y el chuparse el dedo no debería mantenerse más allá de los tres ańos de edad. Hay que corregir el hábito de respirar por la boca, extirpando las vegetaciones si es necesario, y de tragar empujando los dientes con la lengua.

También es importante arreglar las caries en los dientes de leche y permanentes, y evitar las pérdidas dentarias, o cuando son inevitables colocar prótesis, si son dientes permanentes, o mantenedores de espacio si son de leche. Los mantenedores de espacio son aparatos que evitan que se muevan los dientes vecinos y ocupen el sitio que necesita para salir el diente permanente.

Es aconsejable que el ortodoncista revise la dentición infantil a partir de los seis ańos, pues hay problemas que a edades tempranas se pueden corregir fácilmente o evitar que se lleguen a producir. En muchos casos los tratamientos precoces evitan la necesidad de sacar dientes definitivos en un tratamiento de ortodoncia más tardío.

¿Cómo se corrigen las maloclusiones?

Existen dos tipos generales de aparatos que se utilizan en los tratamientos de ortodoncia: removibles y fijos.

Los aparatos removibles se llaman así porque se pueden quitar (remover) de la boca por el propio paciente. Se suelen usar en tratamientos tempranos, cuando el paciente todavía tiene dientes de leche. Sus objetivos suelen ser ensanchar las arcadas, pequeńos movimientos dentarios, ganar espacio para los futuros dientes permanentes y coordinar correctamente la arcada superior con la inferior.

Los aparatos fijos van pegados a los dientes y no pueden ser retirados por el paciente. Se usan en pacientes que ya han cambiado todos sus dientes de leche. Están formados por unas piezas que se pegan a los dientes ("brackets") y unos alambres metálicos que se fijan a las brackets para mover los dientes. Las brackets pueden se metálicas o de materiales del mismo color que el diente. Los primeros son más resistentes y se usan en nińos y adolescentes; los blancos se suelen reservar para pacientes de más edad, con mayores requerimientos estéticos, pues son más frágiles y delicados.

También hay aparatos auxiliares que suelen adaptarse a unas bandas metálicas que se pegan a las muelas. Estos se pueden utilizar en tratamientos a cualquier edad, con unos objetivos muy concretos.

En algunos casos la falta de espacio para los dientes obliga a extraer dientes permanentes para poder hacer un tratamiento correcto. En muchas ocasiones esto puede evitarse si se inicia el tratamiento tempranamente, antes de cambiar todos los dientes de leche.

¿Qué son los minitornillos?

Los minitornillos ortodóncicos son unos tornillos metálicos de pequeńo tamańo que se colocan en el hueso a través de la encía, después de poner una pequeńa cantidad de anestesia local.

Se utilizan para controlar el movimiento dentario, pues el tornillo se queda fijo en el hueso y podemos apoyarnos en él para controlar los dientes que queremos mover y los que no.

¿Cuándo es necesario extraer dientes sanos?

En los casos en que el tamańo de los maxilares no es suficiente para albergar a todos los dientes bien alineados no hay más remedio que extraer algunos dientes. Lo normal es extraer cuatro dientes, uno a cada lado y en cada arcada, para que cuando se cierren los espacios no queden los dientes torcidos hacia un lado. Lo más habitual es que los dientes que se extraigan sean los primeros premolares, aunque en determinados casos se puede variar el tipo y número de dientes a extraer.

No siempre que falta espacio es necesario extraer dientes sanos. Cuando la falta de espacio es pequeńa o moderada se puede recurrir a otros sistemas, como aumentar la anchura de la arcada, desplazar dientes hacia delante o atrás, o desgastar ligeramente algunos dientes para disminuir su anchura.

Para saber cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso, hay que hacer un estudio ortodóncico, como se explica más adelante.

¿A qué edad se pueden realizar los tratamientos?

Los tratamientos de ortodoncia pueden realizarse a cualquier edad.

La diferencia fundamental es que los nińos y adolescentes aún están creciendo y el tamańo y posición de los huesos maxilares pueden modificarse durante el tratamiento, mientras que en los adultos ya no va a haber cambios en los huesos, lo que a veces condiciona las posibilidades del tratamiento.

Hay casos en los adultos en que se puede combinar el tratamiento ortodóncico con cirugía maxilofacial, de modo que también se pueda corregir la posición de los huesos.

¿Qué pasos se siguen en un tratamiento de ortodoncia?

En primer lugar, tras ver al paciente, hay que hacerle un estudio diagnóstico. Para ello se toman una serie de registros: fotografías de la cara y la boca, modelos de los dientes en escayola y dos radiografías, panorámica y telerradiografía de perfil. Sobre la radiografía de perfil se trazan una serie de planos y ángulos que nos proporcionan datos sobre el tamańo y posición de los huesos maxilares y la colocación de los dientes en ellos ("análisis cefalométrico").

Con estos datos se confecciona un plan de tratamiento y un presupuesto. Éste normalmente consiste en el pago de una entrada inicial y cantidades mensuales durante un periodo de tiempo establecido.

En función de la edad del paciente y de las características de la maloclusión se puede programar un tratamiento precoz, con aparatos removibles, o un tratamiento con aparatos fijos.

La duración del tratamiento precoz suele ser de alrededor de un ańo y el tratamiento con aparatos fijos entre dos ańos y dos ańos y medio. En algunos casos, tras el tratamiento precoz es necesario pasar a una segunda fase con aparatos fijos. Ésta suele tener menor duración, gracias a la preparación del tratamiento anterior, y en muchos casos gracias a él se evitan las extracciones dentarias. Durante el tratamiento lo normal es acudir a la consulta una vez al mes.

Cuando se retiran los aparatos los dientes tienen tendencia a moverse del sitio por lo que es necesario llevar algún tipo de aparato sencillo, para evitar que esto se produzca. En la arcada superior se suele poner algún aparato para las noches y en la inferiorun alambre pegado a la parte interna de los dientes, que no se ve ni molesta. Esta es la llamada fase de "retención", durante la cual se siguen haciendo visitas al ortodoncista, pero cada vez más espaciadas. La duración de este periodo varía en función de las características de la maloclusión tratada.

¿Qué cuidados hay que mantener durante el tratamiento?

Cuidados higiénicos: Durante el tratamiento es importante llevar una higiene dental muy cuidadosa. Los aparatos hacen que se retenga más placa dental y restos de alimentos en los dientes y hay que dedicar algo más de tiempo a su limpieza.

Hay que cepillarse después de las comidas, prestando especial atención a la zona de los dientes que está junto a la encía, pues es donde más suciedad se retiene. Se debe usar una pasta con flúor y cambiar de cepillo regularmente (cuando se aprecie que las cerdas empiezan a curvarse).

También es conveniente realizar enjuagues diarios con colutorios especiales para pacientes con aparatos de ortodoncia.

Cuidados de los aparatos removibles: Al poder sacarse de la boca hay que cuidar de no perderlos o golpearlos, pues pueden romperse o deformarse. Para ello se suele administrar una cajita donde guardarlos.

Hay que mantenerlos limpios lavándolos a diario con cepillo y pasta de dientes. Si se deposita sarro en ellos se pueden sumergir en una solución de vinagre.

Los aparatos deben encajar perfectamente en la boca. De no ser así hay que comunicárselo inmediatamente al ortodoncista.

Cuidados de los aparatos fijos: Hay que evitar los elementos duros que pueden despegar los aparatos o doblar los alambres, lo que provocaría que los dientes se movieran incorrectamente.

Por eso no hay que tocarse los aparatos con los dedos, lápices o bolígrafos, ni morderse las uńas o usar palillos. Hay que evitar comer frutos secos, caramelos, aceitunas con hueso, hielo, etc. La fruta debe ser partida en trozos pequeńos y los bocadillos hacerse con pan blando. Los portadores de aparatos estéticos deben intentar controlar el consumo de sustancias que pueden teńirlos, como café, té, bebidas de cola o tabaco.

Si se nota que alguna pieza se ha despegado hay que comunicárselo al ortodoncista lo antes posible.

¿Qué riesgos supone un tratamiento de ortodoncia?

Lo normal es que el tratamiento de ortodoncia no tenga ninguna consecuencia negativa.

Los mayores riesgos provienen de la falta de una higiene dental adecuada. Ello puede dar lugar a caries, manchas en el esmalte e inflamación y sangrado de las encías. Si hay una higiene adecuada ninguno de estos problemas aparece.

Es normal que al principio de colocar aparatos se puedan producir pequeńas llaguitas en las mucosas, que se curan en pocos días, sin cuidados especiales. Si persisten hay que comunicárselo al ortodoncista. También es normal sentir sensibilidad en los dientes los primeros días después de acudir a la cita de tratamiento.

En algunos casos, poco frecuentes, puede producirse un acortamiento de la raíz de algún diente durante el tratamiento, sin que, por lo general, llegue a tener mayores consecuencias. Esto es debido a una mayor propensión por parte de algunos pacientes, o a casos en que el diente ha sufrido un traumatismo anterior.

También puede ocurrir en algún caso que se pierda algo de la encía que se adhiere a alguno de los dientes, quedando éste con una altura aparente algo mayor. Puede estar relacionado con mala higiene, o dientes que han tenido que moverse mucha distancia. No suele tener mayores consecuencias y en todo caso puede solucionarse con un injerto de encía.

¿Qué pasa cuando se termina el tratamiento?

Una vez terminado el tratamiento hay que seguir las instrucciones del ortodoncista sobre el uso de aparatos de retención, pues de lo contrario se pueden producir movimientos indeseados de los dientes. También hay que acudir a las citas esporádicas que se continuarán programando durante el periodo de retención.

Hay pacientes que tienen las muelas del juicio en una situación desfavorable y es conveniente extraerlas para evitar que empujen al resto de dientes y modifiquen su posición.

En todo caso hay que entender que la boca, al igual que el resto del organismo, está siempre en un proceso dinámico de evolución y con el tiempo pueden producirse pequeńos cambios respecto a lo conseguido con el tratamiento. Es imposible predecir si esto va a ocurrir o no, pero puede evitarse usando los retenedores de forma indefinida.

¿A qué edad deberíamos llevar a los nińos a la consulta del ortodoncista?

¿Qué son los minitornillos?

Los minitornillos ortodóncicos son unos tornillos metálicos de pequeńo tamańo que se colocan en el hueso a través de la encía, después de poner una pequeńa cantidad de anestesia local.

Se utilizan para controlar el movimiento dentario, pues el tornillo se queda fijo en el hueso y podemos apoyarnos en él para controlar los dientes que queremos mover y los que no.

Me han dicho que hasta que no se caen todos los dientes de leche no hay que poner aparatos, ¿es verdad?

¿Cuándo es necesario extraer dientes sanos?

En los casos en que el tamańo de los maxilares no es suficiente para albergar a todos los dientes bien alineados no hay más remedio que extraer algunos dientes. Lo normal es extraer cuatro dientes, uno a cada lado y en cada arcada, para que cuando se cierren los espacios no queden los dientes torcidos hacia un lado. Lo más habitual es que los dientes que se extraigan sean los primeros premolares, aunque en determinados casos se puede variar el tipo y número de dientes a extraer.

No siempre que falta espacio es necesario extraer dientes sanos. Cuando la falta de espacio es pequeńa o moderada se puede recurrir a otros sistemas, como aumentar la anchura de la arcada, desplazar dientes hacia delante o atrás, o desgastar ligeramente algunos dientes para disminuir su anchura.

Para saber cuál es el tratamiento más adecuado en cada caso, hay que hacer un estudio ortodóncico, como se explica más adelante.

Cuando yo era joven no eran tan comunes los tratamientos de ortodoncia y ahora ya debe ser demasiado tarde para mí. żHasta qué edad se pueden realizar los tratamientos?

No hay ningún límite de edad para los tratamientos de ortodoncia. Cada vez hay más adultos con aparatos; la única diferencia con los jóvenes es que en los adultos los huesos ya han terminado de crecer, pero los dientes se pueden mover por igual.

Pensando en los adultos se han desarrollado aparatos que van pegados a los dientes, que en lugar de ser metálicos tienen el mismo color que el diente y son, por lo tanto, más estéticos, aunque más frágiles.

¿Son dolorosos los tratamientos de ortodoncia?

No son dolorosos, aunque hay momentos en que pueden producir algunas molestias, sobre todo los primeros días después de colocar los aparatos.

En los aparatos de quita y pon, los primeros 2 ó 3 días se produce mucha saliva y se altera un poco el habla, pero después los pacientes se adaptan a ellos con facilidad.

Los aparatos fijos pueden producir alguna llaguita al principio, pero se cura rápidamente. Durante uno o dos días después de acudir a la cita con el ortodoncista es normal sentir un poco de presión en los dientes, que están más sensibles, pero después se normaliza la situación.

¿Se estropean los dientes con los aparatos?

No, siempre que se lleve una higiene adecuada. La falta de limpieza sí puede provocar que aparezcan manchas en los dientes, caries e inflamación y sangrado de las encías, pero llevando una higiene adecuada esto no se produce.

Hay que cepillarse después de las comidas, prestando especial atención a la zona de los dientes que está junto a la encía, pues es donde más suciedad se retiene. Se debe usar una pasta con flúor y cambiar de cepillo regularmente (cuando se aprecie que las cerdas empiezan a curvarse).

También es conveniente realizar enjuagues diarios con colutorios especiales para pacientes con aparatos de ortodoncia.

¿Es cierto que los dientes se pueden volver a descolocar cuando se quitan los aparatos?

Cuando se quitan los aparatos los dientes mantienen cierta tendencia a volver a descolocarse. Por eso después del tratamiento se colocan unos aparatos sencillos para evitar que esto ocurra.

En la arcada inferior se suele poner un alambre pegado a los dientes de delante, por la parte de dentro, que no se ve ni molesta para nada. En la arcada superior se suele colocar algún aparato para llevar por las noches.

¿Cualquier dentista puede realizar tratamientos de ortodoncia?

En la carrera de Odontología se estudia la asignatura de ortodoncia y por lo tanto el título de licenciado en Odontología habilita a cualquier dentista a realizar tratamientos de ortodoncia. Pero debido a la duración de los tratamientos, en la carrera no se recibe una enseńanza práctica suficiente y por ello se realizan en las universidades cursos de postgrado para formar especialistas en ortodoncia.

En todos los países de la Unión Europea está reconocida oficialmente la especialidad de ortodoncia, menos en Espańa y Austria. En Espańa se suele llamar ortodoncista a aquel dentista que tras realizar los cursos de especialización, tiene una dedicación exclusiva a la ortodoncia.

2. Odontología general

¿Qué es la odontología?

La odontología es la rama de la medicina que estudia las enfermedades de los dientes y tejidos blandos de la boca, su prevención y su tratamiento.

Entre las enfermedades más frecuentes que afectan la boca destacan la caries dental y la enfermedad periodontal. Otras alteraciones, particularmente frecuentes en los niños, son los traumatismos dentales y la maloclusión dental. Por último una patología relacionada con el stress es el bruxismo y las alteraciones de la articulación mandibular.

¿Qué es y por qué se produce la caries dental?

La caries es un proceso infeccioso que avanza rápidamente desde el esmalte del diente, produciendo la desintegración de éste y de la dentina. La zona afectada del diente adopta un tono oscuro y, finalmente, se produce una excavación.

Su origen es multifactorial. Los cuatro grandes factores involucrados en la producción de la caries son el huésped, la dieta, los microorganismos y el tiempo de interrelación entre todos ellos.

La susceptibilidad de cada persona depende de factores relacionados con el diente ( morfología, disposición, estructura, textura etc.), con la saliva, que ejerce un papel protector y con su predisposición genética.

Las dietas ricas en hidratos de carbono refinados (azúcares) son las más cariogénicas, sobre todo si son azúcares pegajosos y se ingieren de forma continua a lo largo del día. Los restos de alimentos dulces favorecen la proliferación de las bacterias que hay en la boca y la producción de sustancias ácidas. Estos ácidos tienen la propiedad de disolver el calcio del esmalte, en un proceso que se ve reforzado por la acción de las bacterias de la placa dental. Cuánto más tiempo permanece el azúcar en contacto con el diente más se incrementa el riesgo de caries.

También contribuyen a la aparición de caries una mala alimentación, una higiene deficiente y una mala masticación.

Según lo avanzado de la lesión pueden apar

¿Por qué y cómo debe tratarse la caries?

La caries no cura espontáneamente, sino que da lugar a una destrucción progresiva e irreversible del diente y a infecciones de los tejidos de alrededor.

Las caries pequeñas, tratadas a tiempo, no representan ningún peligro para la salud. Pero la inflamación generalizada de los dientes puede comportar un grave riesgo para la misma. Los focos dentarios son un riesgo de diseminación a distancia de la infección pudiendo ser origen de cardiopatías, alteraciones renales o fiebre reumática.

Para su tratamiento en primer lugar se limpia la caries, eliminando todo el tejido afectado. Para evitar el dolor, suele administrarse anestesia local. Después se rellena la cavidad con distintos materiales (amalgama, composite, oro, porcelana). El desarrollo de las técnicas de adhesión a esmalte y dentina ha desplazado a muchos de estos materiales por las resinas de composite, mucho más estéticas pues tienen el mismo color que el diente. Por último se pule la obturación o empaste. Con carácter preventivo se puede aplicar un gel a base de flúor.

Es muy importante tratar toda caries con prontitud, antes de que destruya la dentina y alcance la pulpa, donde se encuentran los nervios y vasos sanguíneos del diente, o incluso afecte al hueso de los maxilares. Cuando se afecta la pulpa ya no se puede resolver con un empaste, sino que hay que hacer una endodoncia. Consiste en limpiar la cavidad pulpar del nervio y los vasos sanguíneos, y rellenarla posteriormente con un material especial, la gutapercha. Como el diente queda más debilitado después de la endodoncia, suele ser necesario colocarle una corona para evitar que se fracture.

En casos de gran destrucción del diente, la única solución es la extracción y restauración con prótesis o implantes.

¿Se deben empastar los dientes de “Leche”?

No es cierto que las caries de los dientes de "leche" no tengan importancia y también deben empastarse en cuanto se detecten. La única excepción es cuando el diente está a punto de caerse, pero si aún va a estar un tiempo en boca hay que empastarlo.

Los hábitos higiénicos deben adquirirse en cuanto salen los primeros dientes. No se debe mojar el chupete o el biberón en azúcar, miel o similares ya que esta costumbre puede dar lugar a la aparición de caries muy extendidas por toda la boca.

El avance de las caries en los dientes temporales del niño es más rápido y afecta al tejido nervioso más deprisa que en los dientes permanentes. Las consecuencias son:

  • - Dolor e inflamación.
  • - Pérdida prematura del diente, con lo que se mueven los vecinos y no dejan sitio para los dientes permanentes que salen detrás.
  • - La infección cariosa puede afectar al diente permanente que se está formando, retrasando o acelerando su salida, desplazándolo e incluso afectando a su esmalte.

Si no hay más remedio que extraer un diente de leche, porque esté muy afectado, hay que colocar un mantenedor de espacio para que los dientes vecinos no se desplacen.

¿Qué son los selladores de fisuras?

Los selladores de fisuras no son empastes, son un tratamiento preventivo que se aplica cuando el diente está sano. Consiste en un revestimiento protector plástico que se aplica a la superficie de mordida de los dientes posteriores y que forma un escudo de protección que evita que la comida y las bacterias entren en las pequeńas cavidades de los dientes y ocasionen caries.

¿Qué es la enfermedad periodontal?

La enfermedad periodontal es un conjunto de enfermedades que afectan a los tejidos que rodean y sujetan los dientes a los maxilares. Raramente cursan con dolor intenso, por lo que muchos pacientes las sufren sin ser conscientes de ello.

Es una enfermedad progresiva y destructiva, de modo que los tejidos que se destruyen (encía, ligamento, hueso) ya no se pueden recuperar. De ahí la importancia de detectarla y tratarla a tiempo.

Los primeros signos y síntomas que aparecen en las fases más tempranas de la enfermedad (gingivitis) son el enrojecimiento e hinchazón de las encías y el sangrado de las mismas al cepillarse los dientes o de un modo espontáneo.

Cuando la enfermedad avanza y evoluciona a una periodontitis (piorrea) suelen aparecer otros síntomas tales como:

  • Retracción de las encías, sensación de dientes más largos.
  • Movilidad de los dientes por pérdida de hueso de soporte.
  • Separación de los dientes.
  • Aumento de la sensibilidad dentaria, sobre todo al frío.
  • Sensación de quemazón y dolor de encías.
  • Mal aliento.
  • Aparición de abscesos y flemones en la encía.
¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad periodontal?

Es muy importante curar la gingivitis a tiempo, por ser la antesala a la periodontitis (piorrea) que destruye el hueso y el ligamento que soporta los dientes, provocando movilidad y separación de los dientes y, si no se trata, pérdida de los mismos.

El tratamiento incluye instrucciones de higiene oral, tartrectomía o limpieza de boca, raspado y alisado de las raíces dentarias afectada y, en los casos más graves, cirugía de las encías.

En las fases agudas de inflamación es recomendable el uso de colutorios bucales antisépticos. También existen pastas dentíficas y colutorios para tratar la sensibilidad dental que aparece en los pacientes con enfermedad periodontal

Si ya se han producido desplazamientos de los dientes y hay espacios entre ellos, se pueden recolocar en su sitio con aparatos de ortodoncia.

¿Cómo prevenir la caries y la enfermedad periodontal?

Para prevenir la caries y la enfermedad periodontal lo fundamental es:

  • Cepillarse los dientes de forma correcta tres veces al día, con pasta dental fluorada.
  • Utilizar la seda dental para limpiar las superficies de los dientes de difícil acceso.
  • En niños con mayor sensibilidad a las caries enjuagarse periódicamente con colutorios de flúor y aplicación tópica de flúor por el dentista. En adultos con sensibilidad a la gingivitis enjuagarse periódicamente con colutorios de antisépticos.
  • En niños en los que esté indicado, colocar selladores de fisuras.
  • Los adultos someterse a limpiezas de boca periódicamente.
  • Tener una dieta adecuada, limitando el consumo de azúcares.
  • Visitar periódicamente al odontólogo, como mínimo una o dos veces al año, aunque no se sientan molestias, para detectar los problemas en su estadio inicial.
¿Que es y que hacer ante un traumatismo dental?

Son lesiones de los dientes o tejidos blandos producidas por una acción violenta sobre la cavidad bucal, pudiendo ocasionar la fractura o pérdida de uno o varios dientes.  La fractura de la corona dental suele ser el resultado más. común.

¿Por qué es necesario reponer los dientes perdidos?

El ser humano ha prolongado mucho sus años de vida y la medicina ha mejorado la calidad de vida de las personas de mayor edad. Uno de los factores más importantes de esta mejor calidad de vida es el manteniento de la dentición en buenas condiciones

¿Cómo se reponen los dientes perdidos?

Según el caso, los dientes que faltan se pueden restaurar con implantes, prótesis fijas o prótesis removibles.

El implante es un “diente artifical” en el que la función de la raíz del diente la realiza un tornillo de titanio que se implanta en el hueso maxilar. Para ello hay que abrir un lecho en el hueso, con instrumentación quirúrgica y anestesia local. Tras la colocación del implante hay que esperar un tiempo a que se produzca la integración entre la superficie del implante y el hueso, y después se coloca una corona cementada al extremo libre del implante.

Las prótesis fijas o “puentes” constan de unas fundas que se colocan en los dientes que están en los extremos del espacio del diente o dientes que faltan (se llaman pilares), y que hacen de soporte de la corona que ocupará dicho espacio (póntico). Para poder confeccionar las fundas de los pilares hay que tallar estos dientes para reducirlos de tamańo.

Los materiales con que se hacen los puentes son variados: aleaciones de metales, oro, resinas o porcelanas, y combinaciones de ellos. Hoy en día están de actualidad las coronas libres de metal, totalmente de cerámica, por su máxima estética.

Las prótesis removibles son aquellas que incluyen dientes y soportes de metal o resina y que se pueden sacar de la boca por el paciente. Son “completas” si incluyen todos los dientes de una o ambas arcadas y “parciales” si sólo incorporan algunos dientes. Aunque son más incómodas de llevar solucionan los casos en que faltan muchos dientes y no hay apoyos para los puentes.

En los casos en que faltan muchos dientes también existen las soluciones combinadas de implantes y prótesis fijas o removibles. El implante aumenta la sujeción y estabilidad de la prótesis, y la prótesis evita el tener que colocar muchos implantes para rehabilitar la dentadura.

¿Que consecuencias tiene la costumbre de apretar los dientes?

La costumbre de apretar los dientes puede ser consecuencia del stress o tensión de la vida moderna y también estar relacionado con alteraciones en la posición de los dientes

¿Como se puede combatir el mal aliento?

La causa habitual del mal aliento son unas bacterias que se desarrollan en la parte posterior de la lengua, que generan sustancias sulfurosas que producen el mal olor. Para eliminarlas hay que cepillarse la parte posterior de la lengua con el cepillo,

¿Como puedo tener los dientes mas blancos?

Las técnicas de blanqueamiento están destinadas a "aclarar" el color de los dientes. Los procedimientos varían en función de la causa por la que el diente se ha oscurecido.

¿Como puedo tener una sonrisa mas divertida?

Cada vez hay más pacientes que consultan al profesional sobre diferentes posibilidades estéticas en sus dientes. Skyce® ha sido diseñado para satisfacer las demandas cosméticas de pacientes jóvenes y no tan jóvenes

3. Implantes Dentales

¿Qué precauciones hay que tomar después de la intervención?

Una buena higiene bucodental y un seguimiento regular son determinantes para garantizar la duración de los implantes a largo plazo. En casos de higiene bucal insuficiente, los implantes son más susceptibles a las infecciones que las piezas dentales naturales.

¿Cuánto duran los implantes dentales?

Los implantes dentales tienen una vida prolongada, incluso ilimitada. Estudios clínicos realizados a largo plazo demuestran que los implantes dentales, en teoría, tienen una duración ilimitada, siempre y cuando se mantenga una buena higiene bucodental y se realice un seguimiento profesional.

Solo un mal estado de conservación del hueso podría reducir la vida de los implantes.

¿En qué consiste la intervención quirúrgica?

La fase quirúrgica consiste en introducir los implantes dentales en el hueso maxilar. Se realiza con anestesia local y es indolora.

La duración de la intervención oscila entre 30 minutos y 2 horas, en función de su complejidad (número y localización de los implantes, volumen de hueso disponible, etc.).

El facultativo realiza una incisión en la encía y perfora el hueso en el lugar destinado al implante. Cuando el volumen óseo no es suficiente para la colocación del implante, puede considerarse la posibilidad de aumentar la masa ósea. Una vez colocado el implante, se cierra y se sutura la encía. Cuando haya ocurrido la cicatrización (denominada “osteointegración”), se fijará una prótesis sobre el implante.

¿Cuál es el porcentaje de éxito?

Cuando se realiza una cirugía, no existe un porcentaje de éxito del 100 %. No obstante, el porcentaje de fracaso es muy bajo.

La fiabilidad de los actuales tratamientos con implantes está totalmente demostrada. El éxito depende de muchos factores, como la calidad del hueso, la experiencia del cirujano, la ausencia de factores de riesgo, la higiene bucodental del paciente y el seguimiento profesional

¿Qué factores influyen en el éxito del tratamiento con implantes?

Condiciones que deben cumplirse para que el tratamiento tenga éxito:

• Higiene bucodental impecable
• Facultativo competente y con experiencia
• Tratamiento individualizado de cada paciente
• Seguimiento y controles regulares garantizados por el facultativo.

¿Hasta qué edad se pueden colocar implantes?

No hay límite superior de edad. Cualquier persona de edad avanzada puede ser candidata para la colocación de implantes, siempre y cuando no presente factores de riesgo. Por el contrario, no pueden colocarse implantes en pacientes demasiado jóvenes (menores de 18 años, aproximadamente). Es absolutamente imprescindible que se haya completado el desarrollo de la mandíbula.

¿Cuál es la diferencia entre un implante y un puente?

La colocación de un implante no es una solución imprescindible, pero si las condiciones lo permiten, es la solución preferible. En el tratamiento con implantes no es necesario apoyarse sobre las piezas dentales adyacentes, al contrario de lo que ocurre en la colocación de un puente. De este modo, se pueden preservar las piezas sanas adyacentes, no hay que limarlas.

Además, el puente no transmite las fuerzas de masticación al hueso, por lo que puede producirse un deterioro del mismo.

En cambio, el anclaje del implante en el hueso ejerce una influencia mecánica sobre el tejido óseo que fomenta la formación de hueso nuevo.
Al servir de anclaje, los implantes permiten también reemplazar los aparatos extraíbles por una prótesis fija.

¿Por qué es aconsejable reemplazar una o más piezas dentales perdidas?

La ausencia de dientes acarrea las siguientes consecuencias:

• Pérdida ósea (el hueso sin estímulos tiende a menguar)
• Posibles desplazamientos y complicaciones a nivel de otros dientes sanos
• Disminución de la función masticatoria
• Problemas de digestión
• Perjuicios estéticos y modificación de la expresión del rostro
• Dificultades de locución

4. Gerodontología

¿Qué es la gerodontología?

La Gerodontologia es aquella parte de la Odontología que estudia los efectos del envejecimiento en la cavidad oral y abarca los diferentes métodos para promocionar la salud, prevenir y curar las alteraciones bucodentales en las personas de edad avanzada. (Gordon 1972; Künzel 1991).

¿Por qué cuidar nuestros dientes?

Además de que a calidad de vida de las personas de edad avanzada se asocia a una buena salud bucodental, cada vez hay más datos que relacionan el aumento de la esperanza de vida con el correcto cuidado de la boca, entre otras muchas variables.

¿Cuáles son las enfermedades orales que más afectan a los mayores?

En personas de edad avanzada, la promoción de la salud bucodental ha sido centrada sobre 3 enfermedades: la caries dental, la enfermedad periodontal y el cáncer oral.

También aparecen como problemas frecuentes la falta de saliva y la alteración del sentido del gusto.

Al igual que en el resto de población, la única manera de mejorar la salud bucodental de las personas mayores es acentuando las políticas preventivas.

¿Y cómo se pueden prevenir estas enfermedades?

Los tratamientos preventivos se basan en el refuerzo de las medidas de control de placa (cepillado, limpiezas bucales periódicas), el uso de fluoruros, la estimulación salival, el consejo dietético, el control de hábitos (tabaco, alcohol), la revisión y ajuste de las prótesis y las consultas periódicas al dentista (al menos, una al año).

¿Cómo se puede detectar el cáncer oral?

Siempre que se halle cualquier lesión en la boca (lengua, mejillas, labios…), se debe acudir al dentista, más aún si observamos que dure más de 15 días sin curar espontáneamente.

Él intentará determinar la causa de ésta y así hacer desaparecer la lesión, o diagnosticarla a tiempo para poder darle un tratamiento lo menos invasivo posible.

¿Qué solución tiene la caries?

La caries de cuello, que es la más común en personas mayores, generalmente tiene la misma solución que las demás caries: limpiar el tejido dañado y recomponer la estructura dental con obturaciones (empastes), que normalmente se hacen con composites (de color blanco) que son muy estéticos.

¿Tiene solución la enfermedad periodontal?

La enfermedad periodontal, vulgarmente conocida como piorrea, es una pérdida progresiva de los tejidos de inserción del diente y se detecta fatalmente en muchos casos cuando el paciente ya siente una movilidad acusada de sus piezas dentales.

La enfermedad se puede tratar y estabilizar a través de curetajes y raspados. Éstos consisten en la limpieza de los depósitos de sarro y placa bacteriana acumulados bajo la encia.

El mismo procedimiento se emplea para prevenir la pérdida de soporte periodontal cuando se diagnostica la enfermedad, antes de que los dientes se muevan.

¿Y si pierdo uno a más dientes?

La ausencia de una pieza dental ha de ser suplida lo antes posible, para que no se vea alterado el equilibrio oclusal de toda la boca, lo que dificultaría las funciones orales y una posible rehabilitación posterior.

¿Cómo se pueden reponer mis dientes?

Según las características del paciente, se puede optar por una rehabilitación fija o removible, tanto de una pieza sola, de dos o incluso de todas las piezas.

¿Qué es un puente?

Un puente se compone de coronas porcelana o metal-porcelana y su función es la de reponer dientes de un modo fijo y estético, para lo que se necesita al menos dos dientes pilares, uno anterior y otro posterior, que soportarán las coronas de las piezas que están ausentes.

¿Qué es un implante dental?

Un implante dental se compone de un perno de titanio que, mediante una cirugía menor, se coloca en el hueso y de una prótesis implanto-soportada, que se coloca tras la integración del implante y el hueso.

Con un solo implante se puede reponer un diente, pero sobre varios implantes se puede colocar una dentadura completa, con mucha más estabilidad y sujeción que sobre la encía solamente.

¿Cómo puede ser una prótesis removible?

Hoy día, también hay distintas opciones actualizadas dentro de las antiguas prótesis removibles (“de quita y pon”), según las necesidades de cada paciente.

Existen los aparatos esqueléticos, con base metálica que ajustan perfectamente con los dientes remanentes y de estructura muy fina y cómodos de llevar.

La otra modalidad son aparatos de resina, que generalmente serán prótesis completas, que sellan con la mucosa oral y el soporte óseo del paciente.

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